Pedir matrimonio puede ser una de las cosas más importantes que puedes experimentar y que pueden cambiar tu vida para siempre. Al ser el momento que definirá tu situación amorosa frente amigos y familiares, así como ante la ley, y probablemente modifique tu estilo de vida y cómo sea tu día a día de ahora en adelante, se convierte en un episodio memorable que difícilmente la pareja llegue a olvidar.
Debido a su importancia y cómo se convierte en una anécdota que contar, muchos planean un gran gesto romántico. Estos preparativos toman mucho tiempo, así como meditación, ya que es importante tomar en consideración tanto tu personalidad como la de tu pareja, y la etapa de la relación en la que se encuentran. En ocasiones, no se contemplan ciertos aspectos a la hora de proponer matrimonio, lo que resulta en errores garrafales haciendo que las cosas terminen muy mal, es por eso que debes evitar estos 5 puntos:
1. Hacer la propuesta en un lugar público
Hay muchas personas a las que les gusta ser el centro de atención, pero esto no aplica para todas, y habrá quienes prefieran un momento más privado para un momento tan significativo como este. Además, muchos pueden sentir la presión de todos los espectadores y dar el “sí” por las razones equivocadas. Esto no quiere decir que hacer una propuesta de matrimonio pública sea algo que tengas que evitar a toda costa, pero si deberás meditar muy bien cómo es tu pareja y si algo así le gustaría.
2. No asegurarte que están en la misma página
Esta es una de las cuestiones más importantes que definitivamente no puedes pasar por alto. Muchas veces, puede que tú te sientas listo para el matrimonio y tengas la seguridad de que ese es el paso que sigue en su relación; sin embargo, puede que tu pareja no se sienta de la misma forma, y no por eso significa que te ame menos. Es de suma relevancia que antes de hacer una propuesta, prepares el terreno y sepas cuál es la posición de tu pareja al respecto, para que evites una situación incómoda y complicada entre ustedes dos, hiriendo sus sentimientos mutuamente.
3. Asumir que te dirán que sí
Aunque no se trata de que seas fatalista ni super negativo pensando en que te rechazarán, es necesario que contemples todas las posibilidades y que, par más que tu pareja te ame muchísimo, es posible que diga que no. Esto te servirá para evitar una mala reacción producida por la sorpresa de recibir una respuesta negativa, y de esta forma tengas la actitud pertinente para establecer un diálogo con tu pareja que los haga llegar a un estado en común.
4. Hacerlo por las razones equivocadas
En ocasiones, puede que sintamos presión de factores externos para dar el paso al matrimonio con nuestra pareja, aun cuando nosotros no nos sentimos del todo seguros o completamente listos para ello, ya sea de amigos o familiares o de nuestra propia pareja. Proponer matrimonio por estas razones puede complicar la relación en un futuro, es por eso mejor que lo hagas a tu propio tiempo y cuando creas que es lo que verdaderamente quieres.
5. Proponer matrimonio en la boda de alguien más
Una boda parece ser el ambiente perfecto y más romántico para hacer una propuesta de matrimonio; sin embargo tienes que ser muy consciente de que ese es el momento de alguien más, de la pareja que se está casando, y no está tan bien que te robes su momento ni su protagonismo, pues es su día, no el tuyo y el de tu pareja. Por lo mismo, no le propongas matrimonio a tu pareja en la boda de alguien más si no te han dado su consentimiento explícito.