Los propósitos de Año Nuevo se han convertido en un elemento fundamental para cambiar esos aspectos de nuestra vida que nos gustaría mejorar. Hoy en día, aprovechamos el comienzo de un nuevo año para renovarnos y convertirnos en esa persona que queremos ser.
Llevar estos propósitos a cabo, sin duda, no es una tarea fácil, pues a lo largo del tiempo se nos van presentando diversas situaciones que nos complican cumplir con todo aquello que nos habíamos propuesto a principios de año. Con el objetivo de lograr todas aquellas metas que nos habíamos planteado, anteriormente te proporcionamos algunos consejos para establecer resoluciones que pudieras llevar hasta el final sin morir en el intento —que, si no los has visto, puedes leer aquí.
Aunque los propósitos de Año Nuevo son personales, y muchas veces requieren de una introspección que solo tú mismo puedes hacer, puede ser que te ocurra que no sepas por dónde empezar, ni qué es eso clave o fundamental que necesitas hacer de otra manera en orden de encontrar esa armonía en tu vida que tal vez necesitas. Es por eso que aquí te presentamos esas cosas que no pueden faltar en tu lista de propósitos de Año Nuevo para darle un giro positivo a tu vida, si es que te sientes un poco perdido y no sabes qué es eso que te hace falta.
1. Mejorar la relación conmigo mismo
Este es el propósito que debes poner en la cima de tu lista, porque para poder estar bien con las personas que te rodean, es indispensable que primero estés bien contigo mismo. Recuerda que la relación más importante la tienes contigo.
En muchas ocasiones podemos llegar a ser muy duros con nosotros mismos, sobre exigirnos y no entender ni atender nuestras necesidades emocionales. En estos casos es muy importante que aprendamos que seguimos siendo humanos, que equivocarse es algo natural y que sentir, tanto tristeza como felicidad, no es algo malo. Para ello, podemos comenzar con aceptar quienes somos y validarnos; así como en lugar de reprocharnos nuestros errores una y otra vez, aprender de ellos para no volver a cometerlos.
2. Diferenciar las cosas que están en nuestras manos de las que no lo están
Siguiendo la línea en la que muchas veces somos muy duros con nosotros mismos, hay veces en las que queremos ponernos una capa de superhéroes y resolver cada uno de los obstáculos que se presentan, llegando al punto en el que queremos hacerlo todo. Pero ¿acaso esto no es demasiado ambicioso?
Claro que está bien tener ambiciones, pero luego podemos llegar a frustrarnos cuando no todo puede ser resuelto por nosotros mismos. Es por eso que resulta importantísimo aprender a detectar esas cosas que no están en nuestras manos resolver o cambiar, no todo tiene que ser nuestra responsabilidad y mientras más pronto nos demos cuenta de eso, mejor.
3. Aprender a aceptar a los demás
Aprender a aceptar a los demás no necesariamente significa tolerar desplantes o malos tratos de otras personas bajo el escudo de “así es él” o “así es ella”; pero sí evitarnos desgastes emocionales al pensar que podemos cambiar los modos de personas que nos hieren y que en realidad no están dispuestas a cambiar por nosotros.
Este propósito también se refiere a dejar ir a esas personas que no le hacen tanto bien a nuestra vida.
Estos son solo algunos ejemplos de cosas que pueden ayudarte a traerle paz a tú día a día y por eso sí o sí deberías incluirlos en tu lista de propósitos para Año Nuevo. Esperamos que con ello hayas logrado inspirarte y pensado en más resoluciones para este año que comienza. ¡Que vengan cosas nuevas y todas ellas te llenen de felicidad!